Dios siempre nos escucha. Isaías 30:18-21

¿Hay Alguien que escucha nuestras oraciones? ¿Se puede estar seguro que de qué Dios siempre nos escucha? El profeta Isaías lo recordó de la siguiente manera:

¹⁸ Pero el Señor los espera, para tener compasión de ustedes; él está ansioso por mostrarles su amor, porque el Señor es un Dios de justicia. ¡Dichosos todos los que esperan en él! ¹⁹ Pueblo de Sión, que vives en Jerusalén: ya no llorarás más. El Señor tendrá compasión de ti al oír que gritas pidiendo ayuda, y apenas te oiga, te responderá. ²⁰ Y aunque el Señor te dé el pan del sufrimiento y el agua de la aflicción, él, que es tu maestro, no se esconderá más; con tus propios ojos lo verás. ²¹ Y si te desvías a la derecha o a la izquierda, oirás una voz detrás de ti, que te dirá: «Por aquí es el camino, vayan por aquí.» 

Dios nos escucha y pone la atención en nosotros porque quiere mostrarnos su amor compasivo y guiarnos por el camino correcto en nuestra vida. Nos ama profundamente y atiende nuestras necesidades, también las emocionales. El texto del Viejo Testamento nos recuerda que Dios no está indiferente a nuestro estado de ánimo, el cual quiere renovar. Él siempre desea nuestra restauración y la realiza de forma integral. De igual forma que en este momento de la historia la deseaba y la prometía para el pueblo desorientado de Judá. Dios quería ayer y quiere hoy llevar a su pueblo al arrepentimiento y a la correcta adoración. La presencia de Dios en su vidas les cambiará por completo las sensaciones de sus experiencias dolorosas si confían en sus promesas

Al igual que entonces, el mensaje nos debe hacer recapacitar:

• ¿Tendríamos la humildad suficiente como para clamar a Dios pidiendo ayuda? Dios desea oírnos pero sólo nos puede oír si clamamos a Él con fe. (Jeremías 33:3)
• ¿Qué puede oír Dios cuando oras? Confía en Dios cuando le busques en oración. Él ha prometido «restaurarnos» Y HACERNOS NUEVAS PERSONAS (2ª Corintios 5:17) y no con una capa o dos de pintura sino haciendo nuevas todas las cosas. (Apocalípsis 21:5)

Dios os bendiga!!!

A pesar de nuestras limitaciones. Proverbios 30:24-28.

La incapacidad y las limitaciones del ser humano son temas habituales en Proverbios. Eso nos lleva a pensar que dependemos de Dios para recoger «buenos frutos» en nuestras vidas y nos invita a reflexionar sobre qué estamos «sembrando» y posteriormente, «recogiendo».

El autor de los siguientes versos es Agur,“el que recoge”. Podemos ver a través de las características de animales como lograr que nos vaya bien a pesar de nuestras limitaciones.

Proverbios 30:24-28.

Cuatro de las cosas más pequeñas de la tierra
son más sabias que los sabios:
²⁵ las hormigas, pueblo que no es fuerte,
pero en verano preparan su comida  ;
²⁶ los conejos, pueblo que no es vigoroso,
pero hacen su casa en la piedra;
²⁷ las langostas, que no tienen rey,
pero salen todas por cuadrillas;
²⁸ la araña, que la atrapas con la mano,
pero está en los palacios reales.

La Palabra nos anima a tener una actitud previsora, un refugio seguro en Dios, una comunidad ordenada y capacidad de adaptación al entorno que nos rodea.

En estos versículos encontramos 4 animales con grandes limitaciones y al mismo tiempo con envidiables virtudes a imitar.

1. Tener una actitud previsora como la hormiga. (v. 25)

Su limitación es su falta de fortaleza. “Pueblo no fuerte”. Un insecto muy pequeño pero nos enseñan a ser esforzados. (Proverbios 6:6-11)

2. Tener un refugio seguro como los conejos. (v.26)

“pueblo que no es vigoroso” Básicamente indefensos, necesitan lugares seguros para vivir.

Se ocultan fácilmente ante los peligros. Nos enseñan la necesidad de buscar un «refugio seguro» en Dios. (Salmos 104:18, Efesios 2:20-21)

3. Tener una comunidad ordenada como las langostas. (v.27)

“No tienen rey». En ocasiones nos hace falta buenos modelos o referentes a seguir.

Nos enseña que en la unidad está fuerza. (1ª Corintios 1:10)

4. Tener capacidad de adaptación como las arañas. (v.28)

«La atrapas con la mano» No parecen muy importantes pero nos enseñan que tienen adaptabilidad al entorno. Es perseverante.

En resumen, nuestras limitaciones nos ayudan a reconocer y dar el lugar que le corresponde a Dios en nuestra vida. A pesar de ellas, podemos desarrollar virtudes que nos ayuden a recoger los tan deseados «buenos frutos». Esas virtudes serían:

• Trabajar diligentemente
• Acudir al refugio de la roca que es Cristo.
• Unirnos y cooperar como pueblo de Dios.
• Ser valientes y perseverar hasta el fin.

 Dios os bendiga!

Visita nuestra categoría “Predicaciones” para escuchar predicaciones y ver otros bosquejos:

https://eebmanlleu.wordpress.com/category/predicacionspredicaciones/

Grandes necesidades espirituales de hoy. Juan 7:37-39

Resulta llamativo las personas que nunca tienen frío.  O Por lo menos eso dicen. No quieren reconocer que necesitarían ponerse algo encima y aguantan el frío por orgullo siendo capaces de sufrir aun teniendo cerca una solución. Estas cosas pasan porque a las personas siempre nos ha costado mucho reconocer nuestras necesidades. Especialmente pasa cuando se trata de reconocer que necesitamos a Dios y todo lo que Dios es en esencia.

Tal vez hoy necesitamos a Dios más que nunca. Cuando lo olvidamos o lo desconocemos dedicamos el tiempo a otra cosa. El Evangelio de Juan 7:37-39 dice:

 37 En el último y gran día de la fiesta, Jesús se puso en pie y alzó la voz, diciendo: Si alguno tiene sed, venga a mí y beba. 38 El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva. 39 Esto dijo del Espíritu que habían de recibir los que creyesen en él; pues aún no había venido el Espíritu Santo, porque Jesús no había sido aún glorificado.

Se nos recuerda en este texto que en nuestra vida hacen falta muchas cosas pero necesitamos sobretodo poner nuestra fe en Jesús y en la Palabra de Dios dando lugar al Espíritu. Estas son grandes necesidades espirituales vigentes hoy en día.

En primer lugar, necesitamos nuevamente poner nuestra fe en Jesús. (v.37) Al final de la fiesta de los tabernáculos había mucha gente en tiendas y con ramas celebrando la fiesta con música y danza. Un «lulab» en la derecha (que representa diferentes etapas de la peregrinación) y un limón en la izquierda (que representaba la fruta de la tierra que Dios había dado) Cada día el sacerdote llenaba un recipiente de oro de agua del Estanque de Siloé hasta el templo entre trompetas con la intención de dar la gracias por la misericordia de Dios por el agua en el pasado y pedir para que Dios diese lluvia para el año siguiente. Las palabras del Maestro muestran dos cosas muy importantes:

– Jesús cubre aquellas necesidades que nada ni nadie puede cubrir. Si ponemos la fe en Él.

– Se pedía lluvia y Jesús es la respuesta. Si ponemos la fe en Él

En segundo lugar, necesitamos nuevamente poner nuestra fe en la Palabra de Dios. (v.38) El Antiguo Testamento está muy presente en la mente de Jesús. «Y sobre todas las cosas, cuida tu mente, porque ella es la fuente de la vida.» (Proverbios 4:23) 11 Jehová te pastoreará siempre, y en las sequías saciará tu alma, y dará vigor a tus huesos; y serás como huerto de riego, y como manantial de aguas, cuyas aguas nunca faltan. (Isaías 58:11-13) Cuando alguien cree en estas palabras de Jesús no sólo se calma la sed sino que recibe un abastecimiento que hace que broten ríos.

Por último, necesitamos nuevamente dar lugar al Espíritu. (v.39) Ayudando a otros a través del agua que brota del interior, es decir, del Espíritu.  Este pensamiento contradice el pensamiento de piedad egoísta de quienes deciden encerrarse en ellos mismos. Un ejemplo de esto sería las personas que se desplazaron a Qumran en tiempos de Jesús. Ellos, como muchas personas hoy, no tienen cabida para los demás porque están demasiado ocupados resolviendo sus propios asuntos.

En definitiva este texto puede hacernos pensar en las cosas que tenemos realmente necesidad. Jesús puede cubrir nuestras necesidades físicas o materiales pero nos invitó a reconocer que necesitamos cubrir también nuestras necesidades espirituales. ¿Estaremos dispuestos a reconocerlo?

Como niños

A veces nos gustaría ser como niños y otras veces…no tanto. Como todos llevamos un niño dentro nos gusta dejarnos llevar por la inocencia, las risas o las ganas de jugar. Algo muy sano y necesario. Como los personajes de la comedia Niños Grandes de Adam Sandler nos gustaría pensar solamente en divertirnos a pesar de tener cierta edad. Seguramente ésta es una característica muy aconsejable de los niños que nos sirve precisamente para no vivir obcecados con las preocupaciones del día a día. El problema real es que en muchas ocasiones se convierte en una etapa perenne y ser como niños se convierte en una excusa para la despreocupación o la inmadurez.

En este sentido, es interesante la importancia que Jesús daba a los niños porque no siempre coincide con lo que nosotros destacaríamos. Jesús resaltó especialmente su humildad y cuando fue cuestionado por quién sería el más importante en el reino de Dios llamó a un niño y lo puso en medio de ellos afirmando que debían hacerse como niños para poder entrar al reino de Dios. Afirmó que cualquiera que se humillase como el niño sería el mayor en su reino. (Mateo 18:1-4)

Jesús nos desafía a “convertirnos” en niños porque es lo que él hizo. Se refiere a incorporar una actitud de verdadera humildad sin creerse superior a los demás. Los discípulos discutían de esto de manera incompresible justo después de haber recibido la noticia de que Jesús les dejaría. Estaban pensando en ellos mismos cuando Jesús pensaba en entregar su vida por ellos. Jesús iba a tomar el lugar en la cruz que ellos merecían. Iba a humillarse sin tener porqué.

Jesús sin duda sabía lo que hacía cuando puso a un niño en el centro. Un niño representaba cosas muy diferentes a las de hoy. Los niños de hoy lo tienen todo, al menos los del primer mundo, como se suele decir. Pero un niño en aquel entonces era alguien que no tenía pretensiones y que no era tenido en cuenta.

No es casualidad que Jesús usara este grupo de personas, los niños, como ejemplos de quiénes para él son importantes. Al igual que las mujeres, los samaritanos, las prostitutas o los enfermos, los niños representaban un grupo desprotegido de la sociedad. Personas puestas al margen por la sociedad y puestas en el centro por Jesús, poco importantes y simplemente niños conscientes de que son dependientes. En definitiva, humildes. A veces no nos gusta ser este tipo de niños pero la Biblia dice que si nos humillamos, Dios nos exaltará.

Imagino a ese niño llamado entre la multitud con su cara emocionada y preguntándose si le llamaba a él recibiendo el enorme premio de estar en brazos de Jesús. Puede que ser humilde nos cueste porque debemos reconocer nuestra pequeñez ante Dios pero para sentirte en sus manos debemos sacar ese tipo de niño, el niño humilde, que seguro que también tenemos dentro.

Pr. Rubén Gramaje

Buenas costumbres en el reino de la gracia

Lo más importante que puede pasar en nuestra vida es que Dios derrame su gracia sobre nosotros. Nos referimos a pertenecer al reino de la gracia de Dios. Cuando esta experiencia llega a nuestra vida tenemos ante nosotros una nueva situación a la que amoldarnos reflejada en un nuevo reino al que pertenecemos. Dios ha quitado la distancia y la barrera del pecado que nos separaba de Él y en su reino, ahora próximo gracias a Jesús, hay nuevas costumbres.

Las buenas costumbres en el reino de Dios deben ser entendidas y valoradas por los nuevos ciudadanos del reino de Dios de manera que no sólo tienen buenos valores a los que aspiran sino que éstos deben forman parte de ellos. El que ha conocido a Dios y ahora pertenece a su reino no sólo tiene la esperanza, la paz, el amor, la igualdad como un valor o algo deseable sino que lo vive y disfruta cada día formado parte de él al tener al mismo Cristo en su vida. Esa es la característica del que se encuentra en el camino de seguimiento de Jesús y camina gustosamente tras sus pisadas guiado por el Espíritu. Ha adquirido nuevas costumbres propias del nuevo reino al que pertenece. ¿Están esas buenas costumbres de reino de la gracia en nuestra vida? ¿Forman parte de nosotros de manera natural?

Vemos un ejemplo en el siguiente texto del Nuevo Testamento que menciona buenas costumbres del reino de la gracia:

«7 El fin de todas las cosas se acerca; sed, pues, sobrios y velad en oración. 8 Y ante todo, tened entre vosotros ferviente amor, porque el amor cubrirá multitud de pecados. 9 Hospedaos los unos a los otros sin murmuraciones. 10 Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios» 1 Pedro 4: 7-10.

Las buenas costumbres del reino de la gracia en este texto son la oración frecuente, el amor ferviente, las relaciones fraternales y el servicio a los demás. ¿Tienes esas costumbres en tu vida?

¿Es lo que hay? Considera el Evangelio

«Es lo que hay» es una respuesta estándar y resignada con la que la mayoría de personas se identifica ante situaciones que comportan algún tipo de sufrimiento en nuestra vida o nuestro mundo. Son tantas cosas que nos hacen sufrir que no nos da tiempo a pensar en todas.

La realidad es que encontrarse con dificultades y padecimientos es muy habitual. La crisis ética que vivimos actualmente refleja esa triste realidad si cabe aun más: Mujeres asesinadas o maltratadas, familias que no salen adelante, guerras injustificadas (como todas) y un largo etc. Cuando miras por la ventana de la sociedad que nos acoge ves todo esto y no es de extrañar que muchos opten por poner cortinas para no ver tanta desgracia. Posiblemente porque casi siempre tenemos más que suficiente con lo que nos preocupa a nosotros mismos.
Pensando en esto, me viene a la memoria que Jesús ya dijo a sus discípulos que en el mundo encontrarían aflicción, es decir, «pisoteo» o «zarandeo» si pensamos en la literalidad de sus palabras y sufrir o sacrificio en la práctica del seguimiento de Jesús.

«Es lo que hay» sólo es un mecanismo de defensa que nos ayuda a asimilar que no podemos hacer nada para cambiar la realidad. Por eso nos apuntamos con frecuencia a la sencilla frase. Ahora bien, «Es lo que hay» es oportuna si con eso reconocemos nuestra limitación y necesidad de Dios. Que todo este sufrir, sacrificarse o padecer no nos pille por sorpresa sino que nos acerque a Dios, el único capaz de poner un PERO a nuestro sufrimiento. El único capaz de aliviarlo y es por eso que podemos confiar en Él. Recordemos el Evangelio en Juan 16:33 «En el mundo hallaréis aflicción, pero confiad; yo he vencido al mundo». En nuestro mundo encontramos sufrimiento PERO Jesús nos ofrece paz, confianza y victoria. Considera la buena noticia del Evangelio. Dios nos bendiga!

Rubén Gramaje

«Consulteu-me a mi, si voleu viure»/»Buscadme y viviréis» Amós 5:4

De vegades esperem molt de Déu i això está molt bé ja que Ell és Totpoderós. El que de vegades se’ns oblida és que Déu espera també alguna cosa de nosaltres. Exigim a Déu que ens senti i ens beneeixi però moltes vegades no actuem com a bons «fills» del Pare perfecte, sant i amorós que és el nostre Déu. Déu vol donar-nos el millor: una vida plena de sentit. Abans aquest tema existeix una gran qüestió: Estem disposats a buscar-li de tot cor?

La Bíblia está plena de persones que van intentar agradar a Déu i que ho van donar tot per seguir al seu Déu. Tots i cadascun d’ells van destacar perquè van tenir fe, uns altres a més, estaven adornats de valor i dedicació. Personatges de l’Antic Testament com Esther o Daniel van prioritzar a Déu en les seves vides i Déu va vessar benedicció sobre les seves vides. Simplement van prendre la decisió de buscar a Déu per sobre de tot. Farem nosaltres el mateix?

La cançó que avui us deixem de Marcos Vidal té alguns anys ja… És una invitació a renovar el nostre lliurament a Déu. Porta per nom una bella promesa que forma part del missatge del profeta Amós: «Consulteu-me a mi, si voleu viure» (Amós 5:4)

Una promesa que es manté àdhuc avui i que pot complir-se en les nostres vides.

Castellano: A veces esperamos mucho de Dios y hacemos bien ya que Él es Todopoderoso. Lo que a veces se nos olvida es que Dios espera también algo de nosotros. Exigimos a Dios que nos oiga y nos bendiga pero muchas veces no actuamos como buenos «hijos» del Padre perfecto, santo y amoroso que es nuestro Dios. Dios quiere darnos lo mejor: una vida plena y llena de sentido pero existe una gran cuestión, ¿Estamos dispuestos a buscarle de todo corazón?

La Biblia esta llena de personas que intentaron agradar a Dios y que lo dieron todo por seguir a su Dios. Todos destacaron porque tuvieron fe, otros, además estaban adornados de valor y entrega. Personajes del Antiguo Testamento como Esther o Daniel priorizaron a Dios en sus vidas y Dios derramó bendición sobre sus vidas. Simplemente tomaron la decisión de buscar a Dios por encima de todo. ¿Haremos nosotros lo mismo?

La canción que hoy os dejamos de Marcos Vidal tiene algunos años ya. Es una invitación a renovar nuestra entrega a Dios. Lleva por nombre una hermosa promesa que forma parte del mensaje del profeta Amós: «Buscadme y viviréis» (Amós 5:4)

Una promesa que se mantiene aun hoy y que puede cumplirse en nuestras vidas.

Quin preu va haver de pagar Jesús?/ Qué precio tuvo que pagar Jesús?

Quin preu va haver de pagar Jesús per oferir-te una vida nova i per sempre? Per què ho va fer? Què li va motivar? Per què va arribar fins al final de tant patiment injust? Pensar que algú va haver de morir injustament en una creu per donar-nos la possibilitat de viure ha de fer-nos pensar quant li va costar i hauríem de reaccionar…després de pensar-ho una estona…només queda dir que ens va estimar de la forma més gran que pugui expressar-se. L’Evangeli diu que:

«Déu ha estimat tant el món que ha donat el seu Fill únic perquè no es perdi cap dels qui creuen en ell, sinó que tinguin vida eterna. Déu no ha enviat el seu Fill al món perquè el món fos condemnat, sinó per salvar-lo per mitjà d’ell.» (Joan 3:16-17)

Us deixem amb una cançó que parla de aquest tema (Tim hughes amb subtítols en català)

[youtube.com=http://www.youtube.com/watch?v=di7tdP-0CRM]

Castellano:

Qué precio tuvo que pagar Jesús para ofrecerte una vida nueva y por siempre jamás? Por qué lo hizo? Qué le motivó? Porque llegó hasta el final de tanto sufrimiento injusto? Pensar que alguien tuvo que morir injustamente en una cruz para darnos la posibilidad de vivir tiene que hacernos pensar cuánto le costó y deberíamos reaccionar…después de pensarlo un rato…sólo queda decir que nos amó de la forma más grande que pueda expresarse. El Evangelio dice que:

«De tal manera amó Dios al mundo que ha dado su Hijo único para que todo aquel que en el crea nos se pierda, sino que tengan vida eterna. Dios no ha enviado su Hijo al mundo para que el mundo fuera condenado, sino para salvarlo por medio de él.» (Juan 3:16-17)

Os dejamos con una canción que habla del tema (Tim Hughes con subtítulos en catalán)

El servicio cristiano a través de Gedeón y el Nuevo Testamento

En estas semanas hemos estado aprendiendo un poco más de la vida de un personaje bíblico del Antiguo Testamento, Gedeón. En una serie de predicaciones realizadas por el pastor de nuestra iglesia Ismael Gramaje que nos animan al servicio cristiano.

A continuación exponemos un breve resumen  esquemático para recordar lo aprendido esperando que sea de provecho y edificación espiritual.

 

Resumen de la historia de Gedeón: 

Visión adecuada de uno mismo.

Visión correcta de las cosas de Dios.

Valentía, obediencia, fe y unidad.

Aceptando nuestro lugar con lealtad y fidelidad.

 

Visión adecuada de uno mismo.

• Como ve Dios a Gedeón (Jueces 6:12), Como se ve Gedeón a si mismo (Jueces 6:13, 15), Dios promete ayudar a Gedeón (Jueces 6:16)

 

Visión correcta de las cosas de Dios

•Para servir a Dios necesitamos tener una actitud de adoración (Jueces 6: 17-24), de consagración (Jueces 6: 25-32) y recibir la confirmación (Jueces 6: 33-40) de Dios.

 

Valentía, obediencia, fe y unidad

•Para servir a Dios necesitamos ser valientes y estar preparados (Jueces 7: 1-8), obedecer esperando el obrar poderoso de Dios (Jueces 7: 9-22) y trabajar en unidad (Jueces 7: 23-25)

 

Aceptando nuestro lugar con lealtad y fidelidad

• Debemos servir a Dios aceptando el lugar de cada uno (Jueces 8: 1-4), eligiendo el bando de Dios (Jueces 8: 5-9) y permaneciendo en el camino de Dios (Jueces 8: 27-29; 33-35)

 

Por medio de la historia de Gedeón en el libro de Jueces y la enseñanza del Nuevo Testamento podemos  extraer algunas conclusiones prácticas para vivir como cristianos que sirven a Dios. De una manera sencilla podemos decir que el servicio a Dios y a los demás debe hacerse con madurez, en unidad y de forma responsable como miembros de un mismo «Cuerpo«.

 

 

 

 

 

 

Podem enfrontar la vida sense Déu? ¿Podemos enfrentar la vida sin Dios?

Podem enfrontar la vida sense Déu?

De vegades decidim enfrontar els problemes de la vida sense Déu, confiant més en nosaltres mateixos i les nostres pròpies forces que en Déu. Ell, el Déu veritable, pot fer grands coses amb el seu immens poder enmig de les nostres vides.

La Paraula de Déu ens convida a confiar en Déu moltes vegades, un bon exemple seria aquest versicle:

«Encomana al Senyor els teus camins;confia en ell, deixa’l fer» (Salms 37:5)

La confiança depèn de 3 passos que hem de donar segons aquest text:

1. «Posa la teva vida a les mans del Senyor» Prendre la decisió de posar a les seves mans la nostra vida. És a dir, per mitjà de l’oració a través de l’Esperit Sant permetre a Déu que sigui Ell qui prengui el control de la nostra vida. Com recorda l’apòstol Pablo: «Sigueu plens de l’Esperit» (Efesis 5:18)

2. «confia en ell» Esperar que Déu actuï en el moment que Ell consideri oportú. Això va a requerir que exercitem alguns dels fruits de l’Esperit Sant, com el goig o la paciència (Gàlates 5:22)

3. «deixa’l fer»/»ell vindrà en la teva ajuda» Tenir la convicció que Déu sempre ve a ajudar-nos i ho fa perquè li preocupa el nostre benestar. És normal que li preocupi perquè és com un Pare que ens estima tendrament. A més és una promesa i Déu sempre compleix les seves promeses.

Quan es prenen aquests passos amb fermesa veiem a Déu en la nostra vida diària actuar. Que Déu us beneeixi granment en aquest dia.

CASTELLANO

¿Podemos enfrentar la vida  sin Dios?

A veces decidimos enfrentar los problemas de la vida sin Dios, confiando más en nosotros mismos y nuestras propias fuerzas que en lo que Él, el Dios verdadero, puede hacer grandes cosas con su inmenso poder enmedio de nuestras vidas.

La Palabra de Dios nos invita a confiar en Dios muchas veces, un buen ejemplo sería este versículo:

«Pon tu vida en las manos del Señor; confía en él, y él vendrá en tu ayuda». Dios Habla Hoy

La confianza depende de 3 pasos que debemos dar según este texto:

1. «Pon tu vida en las manos del Señor» Tomar la decisión de poner en sus manos nuestra vida. Es decir, por medio de la oración a través del Espíritu Santo permitir a Dios que sea Él quien tome el control de nuestra vida. Como recuerda el apóstol Pablo: «Sed llenos del Espíritu»(Efesios 5:18)

2. «confía en él» Esperar que Dios actúe en el momento que Él considere oportuno. Esto va a requerir que ejercitemos algunos de los frutos del Espíritu Santo, como el gozo o la paciencia (Gálatas 5:22)

3. «él vendrá en tu ayuda» Tener la convicción de que Dios siempre viene a ayudarnos y lo hace porque le preocupa nuestro bienestar. Es normal que le preocupe porque es como un Padre que nos ama tiernamente. Además es una promesa y Dios siempre cumple sus promesas.

Cuando se toman estos pasos con firmeza vemos a Dios en nuestra vida diaria actuar. Que Dios os bendiga grandemente en este día